Cada año algunas personas y familias se ven agraciadas el premio gordo de la Lotería de Navidad. A pesar de la importante cantidad de dinero recibida, en muchos casos queda dilapidada en un breve espacio de tiempo.
Cuando recibimos una cantidad de dinero sustancial de forma repentina, el principal objetivo debe ser convertir ese importe en duradero y rentable, de tal forma que suponga un auténtico salto en nuestra calidad de vida a largo plazo.
Para ello, debemos evitar los siguientes 4 errores:
- Obviar el efecto de los impuestos: el gordo de la Lotería está premiado con 400.000 euros por décimo, a los que hay que descontar 72.000 euros destinados a pagar impuestos. El importe neto es, por tanto, de 328.000 euros.
- Abandonar el puesto de trabajo precipitadamente: aunque pueda parecer una cantidad abultada, 328.000 euros es un importe insuficiente para satisfacer las necesidades vitalicias de una familia media española. Si ese dinero, además, no se invierte correctamente, en pocos años no quedará ni premio ni otras fuentes de ingresos.
- Aumentar los gastos corrientes sin control: los coches caros, las casas grandes, los barcos, etc., son activos que llevan aparejados unos elevados gastos corrientes. Si no estamos seguros de poder mantenerlos con nuestros ingresos habituales, mejor no adquirirlos. Si no, posiblemente nos veamos obligados a malvenderlos en el futuro.
- Invertir sin criterio: destinarlo todo al negocio "fantástico" que te presenta un amigo o hacerle caso exclusivamente al comercial de tu banco son recetas que te abocarán a perder dinero muy probablemente. Dejarte asesorar por asesores independientes, diversificar y darte un tiempo para reflexionar sobre tus inversiones es recomendable para no incurrir en grandes pérdidas.
EN CONCLUSIÓN:
Un premio de lotería es una gran oportunidad para mejorar nuestra calidad de vida de forma sostenida. Mantener la cabeza fría, no cambiar radicalmente de vida, diversificar y dejarnos asesorar correctamente es clave para no desaprovecharla.
No obstante, el dinero también es para disfrutarlo. Utilizar el 5-10% del importe para viajar con la familia, invitar a comer a los amigos, ayudar a quien lo necesita o regalar algo de dinero a los hijos hará que podamos invertir el resto de manera razonable con la satisfacción de haber disfrutado el premio con nuestros seres queridos.