Es el miedo que experimentan muchos inversores a quedarse fuera del mercado en un periodo de grandes subidas. De este modo, la sensación de perderse una gran oportunidad se apodera de ellos.
Cuando todos los activos están subiendo son muchos los ahorradores que se lanzan aunque los precios sean muy altos. De esta forma, la burbuja inmobiliaria o las criptomonedas han ocasionado diversos episodios de FOMO en los últimos años.
Esto tiene un riesgo evidente, y es que la gente decide meterse por temor a dejar escapar una gran ocasión y justo en ese momento puede desplomarse. Por tanto, se trata de un factor muy peligroso que afecta en especial a los pequeños inversores que intentan obtener grandes ganancias cuando ya el mercado está muy caro.