Las protestas de agricultores: la crisis a partir del sector primario

Después de las protestas de agricultores en Alemania, Francia, los Países Bajos y otros países europeos, los agricultores en España, cansados del poco valor que se da a su trabajo, han salido finalmente a las calles.

Índice de contenido

1. La situación agraria en España
2. El inicio de la huelga
3. La crisis en el plano legal
4. Extensión de la situación a Europa.
5. Tabla resumen

Los manifestantes utilizan a diario cientos de tractores para bloquear carreteras y el acceso a puertos y zonas industriales en todo el país. Reclaman el reconocimiento de un sector primario que consideran infravalorado, y están dispuestos a demostrar la verdadera importancia de su labor y los productos del campo.

La situación agraria en España

El sector agrícola español, considerado como uno de los líderes en el mercado europeo, representa por término medio sólo el 2,3% del PIB, pero también unos ingresos estimados en 12.000 millones de euros, gracias a sus exportaciones al mercado interior europeo y al resto del mundo.

Los productos estrella de la agricultura española son, evidentemente, las frutas y hortalizas, especialmente las relacionadas con la aceituna. En cuanto a la cría y ganadería, España ha construido su reputación sobre la carne de cerdo ibérico, a partir de la cual se produce la famosa pata de jamón.

Las comunidades autónomas de España con mayor volumen de producción agraria son la base del sustento económico y alimenticio del país.

Son varias las Comunidades Autónomas encargadas del sustento alimenticio a través de sus recursos naturales.

Encabeza el listado Andalucía, como el mayor productor de aceite de oliva a nivel mundial. Castilla-La Mancha, fundamental en la producción de vino para el mercado nacional e internacional. Castilla y León con su producción de cereales, legumbres y remolacha azucarera, aprovechando sus amplias mesetas. La Comunidad Valenciana, con la producción de cítricos, especialmente naranjas, exportadas por todo el mundo. O la Región de Murcia, a menudo denominada la "huerta de Europa", por abastecer de frutas y verduras a numerosos mercados.

El inicio de la huelga y las protestas de los agricultores

Desde el día 6 de febrero de 2024, los agricultores españoles se movilizan para denunciar una política europea demasiado compleja. Con normas demasiado restrictivas, precios demasiado bajos, y una competencia considerada desleal por parte de productos extranjeros.Estas exigencias y protestas de agricultores reflejan el enfado del sector primario por las medidas europeas referentes a la Agenda 2030. Destacando la exclusión de los olivareros y viticultores de las ayudas, y los bajos precios para los agricultores.

La crisis en el plano legal

Las protestas de agricultores han colocado en un primer plano la Ley de la Cadena Alimentaria. Esta es una de las normativas aprobadas en la última legislatura, que les obliga, entre otras cosas, a vender a pérdida, es decir, a un precio tan bajo que no permite cubrir los costes de producción. Solicitan también la derogación de la Ley de Bienestar Animal, considerada engañosa y que supone una amenaza para la agricultura, la ganadería y las áreas rurales.

La Ley de Bienestar Animal es una de las principales reivindicaciones de las protestas agrarias.

Asimismo, reclaman la anulación de todas las leyes y reglamentos que restringen el número de animales que se pueden albergar por metro cuadrado en las explotaciones agrícolas, bajo la premisa de un bienestar animal que consideran ilusorio. Se suman a las exigencias el mantenimiento de la rebaja de impuestos del gasóleo agrícola, y ayudas por la sequía que sufre España.

Extensión de la situación de protestas de agricultores a Europa

Si bien la agricultura representa un porcentaje relativamente pequeño del PIB total de la Unión Europea (alrededor del 1,7% en 2022), su importancia va más allá de su valor monetario.

La agricultura realiza una función necesaria en la seguridad alimentaria del continente gracias a la distribución de una enorme variedad de productos frescos y de alta calidad. El sector agroalimentario también genera millones de empleos en la Unión Europea, tanto en la producción agrícola como en la industria alimentaria, la distribución y el turismo rural. Y por si esto fuese poco, la agricultura son los cimientos del desarrollo rural, indispensables para contribuir a la sostenibilidad económica y social de las zonas rurales.

Las protestas de agricultores a nivel europeo claman las mismas injusticias:

• Precios bajos: Los agricultores protestan por los bajos precios que reciben por sus productos, lo que consideran una situación insostenible que amenaza su viabilidad económica.

• Costes de producción: Las protestas de agricultores también se dirigen al aumento de los costes de producción, como el combustible, los fertilizantes y los piensos, que están erosionando sus márgenes de beneficio.

• Política agraria: Critican las políticas agrarias de la Unión Europea, que consideran que no les ofrecen suficiente apoyo y protección.

• Competencia desleal: Los agricultores también denuncian la competencia desleal de productos agrícolas de terceros países, que en ocasiones no cumplen con las mismas normas de producción y seguridad alimentaria.

Posibles consecuencias de la reducción de calidad en la labor agraria

La disminución de la calidad en las labores agrarias puede tener consecuencias significativas tanto para el sector agroalimentario, como para la economía, la sociedad y el medio ambiente de la Unión Europea. Algunas de estas posibles repercusiones:

• Seguridad alimentaria comprometida. Una reducción en la calidad de la agricultura puede afectar directamente la disponibilidad de alimentos frescos y de alta calidad, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria. Además, esto puede llevar a una mayor dependencia de las importaciones, con el consiguiente riesgo de volatilidad en los precios y la disponibilidad de alimentos.

• Impacto en la salud pública. Debido al consumo de alimentos con menor valor nutricional o, en el peor de los casos, contaminados. Incrementando la incidencia de enfermedades relacionadas con la alimentación y aumentando la carga sobre los sistemas de salud pública.

• Pérdida de empleos. Una menor demanda de productos europeos, afectaría negativamente la producción y, por ende, el empleo en todo el sector.

• Impacto económico: La competitividad de la agricultura europea en el mercado mundial podría verse mermada por la disminución de la calidad, lo que reduciría las exportaciones y, por tanto, el impacto económico positivo del sector agrario en el PIB de los países de la Unión.

Todo esto además del deterioro del desarrollo rural, donde la agricultura es clave, proporcionando cohesión social y económica en las zonas rurales. Una disminución en la calidad de la agricultura podría llevar a un abandono rural, pérdida de patrimonio cultural y deterioro de las economías locales.

Tabla resumen

Si tienes interés en profundizar acerca de alguna de estas cuestiones para mejorar tu desempeño en tu carrera universitaria en IE University, ICADE, CUNEF, Columbia o cualquier otra, o para formar parte de uno de nuestros cursos para empresas Executive, puedes mandarnos un mensaje.