El Barómetro de Electromovilidad revela que en España hay más de 20.000 estaciones de carga de vehículos eléctricos. Estos puntos de recarga desempeñan una función fundamental en la expansión de la movilidad eléctrica. Con casi medio millón de vehículos eléctricos en España, y un crecimiento de más del 20% anual, el movimiento verde está en aumento. Como consecuencia, el mercado de las estaciones de carga de vehículos eléctricos está creciendo en muchas regiones de España. Pero a día de hoy, sólo unos pocos grandes proveedores se benefician de ello.
Desde los experimentos de Anderson en 1832, hasta el auge de los coches eléctricos a principios del siglo XX, la historia de los coches eléctricos arroja datos realmente curiosos. ¿Sabías que en el año 1900, había más coches eléctricos que a gasolina en EE. UU.? Pero en 1911 la creación de un nuevo motor de arranque para los motores de gasolina dió un respiro a los coches eléctricos. A la vuelta de unos años, el siglo XXI trajo consigo una nueva revolución, con soluciones que sustituyen la contaminación de vehículos de gasolina y diésel. Si a esto sumamos estaciones de carga de vehículos eléctricos modernas, y una infraestructura en crecimiento, es fácil darse cuenta de que la movilidad eléctrica está tomando un nuevo impulso.
El mundo de las estaciones de carga de vehículos eléctricos en España es cuestión de compañías, potencias, tipos de carga y ubicaciones. Sin ir más lejos, los precios de recarga pública pueden fluctuar entre 0,29 y 0,79 euros/kWh. Existen además hasta tres clases de estaciones de recarga de vehículos eléctricos:
El auge de las estaciones de carga conlleva su clasificación según la velocidad de carga.
Y claro, a mayor velocidad de carga, más euros debemos pagar. Eso no es todo, pues la ubicación también aporta su granito de arena, y en las grandes ciudades, la recarga es más cara.
Los factores que influyen en este show de precios son: el coste de la electricidad, los gastos de operación y mantenimiento, y, cómo no, la competencia entre las eléctricas.
Actualmente observamos una interdependencia directa entre los fabricantes de coches y las redes y estaciones de carga de vehículos eléctricos. Los fabricantes necesitan infraestructuras de recarga robustas si quieren que la transición a los vehículos eléctricos sea atractiva para los consumidores. A su vez, las redes de recarga dependen del aumento de la demanda de vehículos eléctricos para justificar y rentabilizar sus inversiones.
Algunos fabricantes de automóviles ya han establecido alianzas estratégicas con empresas que gestionan redes de recarga, y que incluyen acuerdos para la instalación de estaciones de carga de vehículos eléctricos en concesionarios, centros comerciales y otras ubicaciones clave. Esta colaboración también es importante a la hora de establecer estándares de carga universales que garanticen la interoperabilidad de los cargadores.
En España, las regulaciones para las estaciones de carga de vehículos eléctricos están principalmente establecidas en el Real Decreto 1053/2014 de 12 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT). Su misión es establecer los requisitos técnicos y de seguridad para la instalación de puntos de carga eléctricos.
La ley establece numerosos requisitos para que los puntos de carga sean instalados.
Por otro lado, el Real Decreto-ley 29/2021, de 25 de noviembre, adopta medidas urgentes para la implantación de la infraestructura de estaciones de carga de vehículos eléctricos, la mejora de la eficiencia energética y la reducción de emisiones. Esta norma obliga a la instalación de puntos de carga en determinados aparcamientos, como los de edificios públicos, centros comerciales y oficinas.
Se puede decir que España no es uno de los líderes europeos en lo que a estaciones de carga de vehículos eléctricos se refiere. De entrada, para utilizar los puntos de carga necesitas una tarjeta de crédito o una cuenta de uno de los operadores de servicios. Sólo las empresas energéticas Iberdrola y Endesa ofrecen actualmente este tipo de aplicaciones. Este monopolio en la infraestructura de estaciones de carga para vehículos eléctricos es un aspecto crítico en la transición hacia la movilidad eléctrica. Si por un lado, las sanciones y restricciones de movilidad pueden actuar como impulsores para la adopción de vehículos eléctricos, también es importante que la infraestructura de carga sea accesible y diversificada. Algunas ventajas de las estaciones de carga de vehículos eléctricos consolidadas serían:
Por contra, las gasolineras tienen una infraestructura consolidada y ampliamente disponible en todo el mundo desde hace décadas.
Se espera que conforme pasen los años, los coches eléctricos tengan una mayor participación en el mercado automotriz debido a su sostenibilidad y la evolución de la tecnología. Llegados a esta afirmación se hace importante reflexionar sobre la eficiencia de la distribución de estaciones de recarga de vehículos eléctricos. La necesidad de crear estrategias para mejorar la cobertura en áreas menos desarrolladas, y la implementación de tecnologías inteligentes para optimizar la ubicación de los cargadores. Y, por supuesto, también se hace necesaria la colaboración entre el sector público y privado para garantizar una red equitativa y accesible para todos.
El origen de los coches eléctricos |
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Contexto actual de los puntos de carga |
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De alternativa a casi obligación: el monopolio de los puntos de carga |
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Perspectivas y evolución |
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