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23 Oct
23Oct

Revisamos los cambios y nuevos escenarios generados por las reformas introducidas en el sistema de pensiones.


Índice de contenido:

  1. El contexto actual de la jubilación en España
  2. Los requisitos de jubilación anticipada
  3. Las claves de la reforma de pensiones
  4. Impacto financiero y estado futuro de las pensiones
  5. Tabla resumen 


El contexto actual de la jubilación en España


En España, el sistema de jubilación se basa en un modelo de reparto  donde las cotizaciones de los trabajadores activos financian las pensiones de las personas jubiladas. El contexto legal actual se rige por la Ley General de la Seguridad Social, que establece los requisitos y características del sistema de pensiones. Este modelo ha sido objeto de numerosas reformas a lo largo de los años, con el objetivo de adaptarse a los cambios demográficos y económicos.

En la actualidad, el sistema de pensiones se rige por varios principios esenciales. Entre ellos destaca el principio de reparto, en el que las cotizaciones de los trabajadores en activo financian las prestaciones, el principio de proporcionalidad para que la cuantía de las prestaciones tenga relación directa con las cantidades aportadas al sistema público, o el principio de suficiencia para asegurar que todas las necesidades queden cubiertas.


El sistema de pensiones en España siempre se ha regido por unos principios muy estrictos. 


Por otra parte, las principales características del sistema de jubilación en España incluyen la edad legal de jubilación, que actualmente se sitúa en 65 años, aunque está previsto que aumente progresivamente hasta los 67 años en 2027. Además, los trabajadores deben haber cotizado un mínimo de 15 años para tener derecho a una pensión contributiva, y de estos, al menos dos años deben haberse cotizado en los 15 años anteriores a la jubilación.

El sistema de jubilación en España también contempla diferentes tipos de pensiones, como las pensiones de jubilación ordinaria, las pensiones de jubilación anticipada y las pensiones de jubilación parcial. Cada una de estas modalidades tiene sus propios requisitos y características específicas, lo que permite a los trabajadores elegir la opción que mejor se adapte a sus circunstancias personales y profesionales.


Los requisitos para la jubilación anticipada


La jubilación anticipada permite a los trabajadores retirarse antes de alcanzar la edad legal de jubilación, siempre y cuando cumplan ciertos requisitos. En términos generales, existen dos modalidades de jubilación anticipada: voluntaria y forzosa. La jubilación anticipada voluntaria permite a los trabajadores retirarse a partir de los 63 años, siempre que hayan cotizado al menos 35 años. 

Por otro lado, la jubilación anticipada forzosa está destinada a trabajadores que se ven obligados a dejar su empleo debido a causas ajenas a su voluntad, como despidos colectivos o el cierre de empresas. En este caso, la edad mínima para jubilarse se reduce a 62 años, y se requiere haber cotizado al menos 33 años.

Es importante destacar que, en ambos casos, la pensión se ve reducida mediante la aplicación de coeficientes reductores, que penalizan a aquellos que optan por retirarse antes de la edad legal de jubilación. Estos coeficientes varían en función del tiempo de anticipación y del número de años cotizados.

Por otro lado, la jubilación anticipada también puede ser una opción atractiva para aquellos trabajadores que, a pesar de cumplir con los requisitos legales, desean acceder a esta opción para adelantar su descanso. Sin embargo, es fundamental que los trabajadores evalúen cuidadosamente las implicaciones económicas de esta decisión, ya que la reducción de la pensión puede tener un impacto significativo en el bienestar financiero a largo plazo.


Las claves de la reforma de pensiones


La reciente reforma de pensiones en España introduce una serie de cambios destinados a fortalecer el sistema y garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Una de las principales novedades es el concepto de jubilación activa, que permite a los pensionistas compatibilizar el cobro de una pensión con la realización de un trabajo por cuenta ajena o por cuenta propia. En este sentido, el proyecto de reforma elimina la condición de tener una carrera de cotización completa para acceder a este tipo de jubilación.


Las novedades de la reforma de pensiones implican varias consecuencias para los trabajadores en el largo plazo.


Otra de las claves de la reforma es la mejora de las condiciones de jubilación para los trabajadores autónomos, un colectivo que normalmente está en desventaja en comparación con el resto de trabajadores. Para los autónomos sin trabajadores asalariados, la reforma contempla la posibilidad de que se pueda cobrar el 100% de la pensión. En la actualidad, solo se puede cobrar el 50% de la pensión para los autónomos que seguían trabajando. Con la reforma: el porcentaje bajará durante el primer año hasta el 45%. De este manera, el porcentaje crece de forma progresiva en 10 puntos anuales.  

Asimismo, la reforma introduce cambios en el cálculo de las pensiones, con el objetivo de hacerlo más equitativo y reflejar de manera más precisa las contribuciones de los trabajadores a lo largo de su vida laboral. Entre estos cambios se encuentra la ampliación del período de cálculo de las pensiones, que en 2026 pasará de los 15 años actuales a los 25 años, lo que permitirá tener en cuenta un mayor número de años de cotización y reducir el impacto de los periodos de desempleo o de cotizaciones bajas en la cuantía final de la pensión.


Impacto financiero y estado futuro de las pensiones


La reforma de pensiones también conllevará importantes implicaciones financieras. Una de las novedades más importantes de la reforma, es una subida progresiva de las cantidades, con un incremento de 350 euros anuales a partir de 2025. Esta medida tiene como objetivo mejorar el poder adquisitivo de los pensionistas y garantizar unas condiciones de vida dignas para este colectivo. Además de la subida de las pensiones, la reforma incluye otras medidas financieras destinadas a garantizar la sostenibilidad del sistema a largo plazo. 

Entre estas medidas se encuentran las posibles penalizaciones de cara a la jubilación anticipada después de 2024. De cara al siguiente año, los trabajadores que cuenten con menos de 38 años cotizados, se les aplicará una reducción del 7,40%. Un porcentaje más elevado que el 4% que se manejaba hasta el momento. Por lo tanto, de cara al año 2025, la máxima reducción puede alcanzar el 21% del total de pensión en casos de 24 meses de jubilación adelantada para los trabajadores de España. Una situación que se complementa y a la vez contrasta con las nuevas subidas en las pensiones para los próximos dos años.

En conclusión, la reforma de pensiones en España busca adaptar el sistema a los cambios demográficos y económicos, garantizando su sostenibilidad y mejorando las condiciones de jubilación para todos los trabajadores. Sin embargo, es fundamental seguir monitorizando el impacto de estas medidas y realizar los ajustes necesarios para asegurar la viabilidad del sistema a largo plazo.


Tabla resumen 


El contexto actual de la jubilación en España- Situación actual del sistema de pensiones en España.
- Características y requisitos de jubilación actuales.
Los requisitos para la jubilación anticipada- Las edades mínimas y periodos de cotización.
- Los conceptos de jubilación voluntaria y jubilación forzosa.
Las claves de la reforma de pensiones- El concepto de jubilación activa.
- Los datos de jubilación para trabajadores autónomos. 
Impacto financiero y estado futuro de las pensiones- Subida en las pensiones de cara al año 2025.
- Nuevas penalizaciones por anticipación en la jubilación.

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